Me urge decirte que no navego
En tu misma corriente.
Malherida de pétalos muertos
De voces enviadas al vacío.
Me urge decirte dos cosas:
No sigas rondando mis campos floridos
No vengas trayendo azahares
Mis labios están rotos de pétalos yertos
De tanta esperanza guardada en barcos veleros
De cirios cansados de esperma fluida
En noches rabiosas de tanta agonía
Me urge contarte risueño altanero
Las copas de vino, el mantel dispuesto
las rosas maduras, el plato cubierto
Se marcharon raudos al ver
Mi amargura servida en los tiestos.
Me urge mirarme de frente
Mirarme en el espejo roto, de sueños
De ojeras marchitas, resabios de sublimes besos
Caminando con ojos cansados desvelos.
Sigilo de pasos escucho, avanzan desiertos.
Ya veo, te sientas conmigo, la copa de vino,
Las rosas , las velas.
Sosténgame amigo, de tanto esperar
Estoy borracha, del sueño que abrigo.
Maria Nela Acuña Monge
No hay comentarios:
Publicar un comentario