Un dos tres por mí. ¿Y por todos mis compañeros?

(propuesta 21° concurso literario Fernando Santiván)
“Un dos tres por mí. ¿Y por todos mis compañeros?”
(T.; E.R.; I.; A.; Arr.)
Seudónimo oficial: Inkógnitos




Muchos gustos
construyó                                                                                                                  en lo Alto
“Dios”                                                                                                                      me siento
los aires que                                                                                                de mi inconsciente
planeó en                                                                                               la inigualable pirámide
el cielo de madrugada.                                                                  subo los lentos escalones de  
el mundo que sonríe,                                                                 cortinas de la esperanza. Hoy,
lo pequeño que es                                                            construimos con ladrillos las futuras
El tronco que eleva y observa                                           puertas con candados y uno a uno,
de cristales hermosos mis frutos.                              la cuna azarosa. Un GRAN derrumbe de
PERO ahora soy más liviano, son                        el frío manto del presente (¿?), mentiras de
la pena y la verdad, mi memoria…                       las cruces de mi vida. Nada bien encaja en
las lágrimas brotadas sin piedad entre                pequeña puerta número 63 donde escondo a
los dedos se me escurren como el agua,                   mis amigos invisibles pertenecientes a la
APENAS cierra mi mano y en                                   coherencia SOCIAL. Me desahogo con
el baúl de los recuerdos lo oculto,                                                   palabras sin sentidos y sin
tomo mi corazón mudo y en                                                        nada más que un montón de
un oscuro DESIERTO pectoral,                                              la misma alma, no encontrarán
enciendo la vela en medio de                                                de manera lógica esta métrica de
susurros nacidos en mis hombros                                             aquellos que quieren averiguar  
Con su atención,
EXTERIORES-EXTRANJERAS:
las líneas y los puntos no se darán a interpretaciones
sin titubeos. El sentimiento es SANGUINEAMENTE personal,
y una chorradera de sangre manchó esta tela
ARTIFICIAL, pinché mis yemas con finas agujas
de coser. Antes ya pinté y lo hice sin luz
fibras neuroquímicas enredadas como un hilo
con tinta y papel y millones de
cómo acompañamos nuestra SOLEDAD,
Y no es acaso de la misma forma
monótona TIMIDEZ.
colorear con palabras su
vacío, para intentar
escribo para llenar el
Yo

Inkógnitos

Qué dirán

Si la tela respira
no soy el único muerto
ni el loco solitario
que todos apuntan.

Si la tela vive
los dioses razonan
y ya nadie reirá
de mi cordial invitación.

(Las olas aplanadas
el sol inluminado
las nubes arrastrándose.

El cielo se cae a pedazos
con las bombas silenciosas
del desmoronar mundial.

Soy techo y refugio
en el mal llamado
apocalipsis)
Thor

Vaivén

Íbamos tan simples
recorriendo los juegos del
amor.

Tan ciegos y locos
que nada nos podía
distraer.

Ella iba descalza
bailando sin temor a las
miradas.

Yo de lejos observaba
con júbilo el tímido
presente.

Yo también
quería
danzar.

Sin embargo
aún tenía puestos
mis fríos calcetines.
Elías Roth

Copas de sangre

Entre todos los pasadizos siempre elijo el más oscuro
Que inevitablemente lo incendio de luz.
La chispa es la intriga de un cuerpo en cuestión,
Ser farol en un mundo de polillas me aterra;
No quiero sentir más sus choques, no quiero ser destino
Ni menos mancharme en las aguas.
¿Pero acaso puedo escapar del preescrito circular,
Del irremediable fallo, el mosaico ensangrentado?
Las preguntas, estas preguntas, me dan tiempo.
Artífices de fuga, diluye-culpas,
Mientras pregunto esta luz sigue jalando gatillos.
Disparos y destellos, frescas heridas.
Aunque la sangre escurra, la muerte concebirá
Un nuevo sorbo de vida. Delicada y reluciente vida.
¡Sólo me entenderá quien brinde con sus propias lágrimas!
¡Castíguenme sólo los ebrios y los muertos! ¡Gritos sin aire!
(Sé que te excitan las jaulas)
Indómito crecerá el reposado y enigmático deseo.
(Me derrito junto a las cuatro paredes)
Anónimo.

De amor y desencuentros

I
Hoy, te extrañé de cerca
y no supe qué decir
y mi alma enmudeció
y lejos te vi partir

hoy, mi mente fue terca
más tímida y tramposa
si bien no te estreché
fue por la inercia mentirosa

te diría que huyas
para escapar ileso
pero de nada sirve
si de tus besos soy preso

la indecisión es suelo
si me abrazo al vacío
si reposo en tu reloj
esperando el calor
o el frío.

II
Yo te ataco con mi tinta
por despecho de la ausencia
de tus ojos que no me miran.

Muero lentamente.

¿Torturarás acaso los fríos días,
los vientos rosas, mi mano en alto?
Estoy a un suspiro, a un decibel
y si estiras tu afán, tocarás mi piel.

Pero no.

Te ocultas entre paredes,
temerosa del veneno. 
Fugaz y desconsolado,
sin más desaparezco.
Ahora soy el hueco silencioso,
simple humo insurrecto.
Elías Roth

V.

Tú, flor silvestre, musa del pasado
Dime cómo amar, si yo nunca he amado.
Ven junto a mí y estrecha tu cuerpo hacia el mío,
Que nuestras miradas quiebren, el tímido vacío.

Acaricia mi alma, roza mi rosa
Fugaz bailarás, tal cual mariposa.
Ya si de la vida, buscas escapar
Surquemos juntos, este incierto mar.

Más será mi desdicha si sola te vas,
¿En el olvido, me estacionarás?
Lejano e incompleto yo viviría,

Por no robarte el beso mientras llovía.
¡Oh gitana! Serpiente cazadora,
Sabes tú, ¿si acaso la piedra llora?

Elías Roth


Detrás

El eco de mi voz
no retumba en la pared
¿acaso soy mudo
que no escucho las penas cantar?
El tímido silbido
no escapa de su jaula
sin que sus pasos manchen
el cuarto vacío.
Me río en silencio
para no asustar
esos curiosos espías
que miran por lo bajo.
Si las hojas hablasen
cantarían conmigo
contra las impúdicas razas.
La prueba de la inconsistencia
estaría notablemente
explícita.

(Si miras mis ojos
mírame bien
que ahora el lobo derrumbaría
esos muros que tan edificados
ocultan mis dichas)
Thor

Noche XX

Un aullido fue
lo que me despertó
pero cuando me asomé
por la ventana
no había nada
                     cerca.

Tres veces más
mi noche se interrumpió
y yo buscando en vano
al torturador de mis
sueños, sin saber
que aquellos
gritos
eran/son
YO.
Thor

Tu amor fantasmal gatuno

Las flores estaban ahí
frente a nuestras narices,
invisibles,
esperando nacer.

Yo venía del aguacero
y tu eras fuego del sol.

Las cartas fueron lanzadas
y la suerte estaba lista.

Pero los hilos del destino
fallaron. (o quizás no)

Y las flores
inexistentes
frente a nuestras narices
marchitaron.
Elías Roth
Distancias

Las distancias son enormes
Y los caminos poco a poco
Se dejan de cruzar.
La divergencia no es azar
Dos mundos opuestos
Dos modos de pensar.
Él se pregunta
¿Dónde fue que fallé?
¿Cómo no lo anticipé?
Pero en el proceso
No hubo error
Sólo incomprensión y dolor.
Dolor y una pena
Que crece junto con la lejanía
De una mente sin calma y una voz vacía.
Y mientras más se hablan
Menos se entienden
Lentamente, el fuego se enciende
Y convierte en ceniza
Cualquier flor que pudo crecer
Cualquier árbol cualquier ser.
Con lágrimas del alma
La historia se va dibujando
Con colores grises, con espacios blancos.
Y el papel se va acabando
El problema no es que se termine
El miedo es cuando.
A.
[...]

Una gota cae en el agua quieta.
La has escuchado.
Yo también.
No soy el único idiota aquí
Tonto enamorado.
Thor

Te molesta mi amor

Hay cosas complicadas,
y el amor, 
que supera 
todos los suspiros. 
Que entrega alas para volar,
pero al mismo tiempo encadena a la ilusión. 
Que asusta, 
que alegra, 
que sorprende de tal manera que enmudece perplejo, 
que descoloca y uno no sabe ni cómo actuar, ni qué decir, ni pensar, nada... 

Seré un llorón 
y un preso 
de tus caricias 
si un día besas mi alma 
y al otro 
sólo veo tu 
espalda/espada. 
Ayer entibiaste mi alma y 
hoy acaricio a un mástil inmóvil, duro, frío... 
De mañana ya no sé qué esperar. 
Afuera pronostican lluvia,
pero ni del clima ni del amor se fía.
            Elías Roth

Dualidad del cotidiano

Ya cansado de absurdas peleas
De gente sin ideas.
Son las mismas basuras incongruentes.
Sangre fría, sangre tibia, sangre es.
Arrayán

Soy el bufón

El agua no corre, el viento no fluye,
el fuego no baila, la tierra no brota.

La duda, vertiginosa, se entromete en la quietud del ser
hasta el punto de quebrar los cristales impávidos.
Todos, boquiabiertos, lo apuntan.
“¡Esos ojos resecos delatan los duelos de anoche compañero!
¿Acaso has escrito con lágrimas tu presente?”,
corean al unísono los desvergonzados.
Y él, inmóvil.
Sin voz ni ley.
Lo único que mana rítmicamente en él, sin trabas ni contenciones,
son las chispas sutiles (y no tan sutiles) de pensamientos violáceos.
Y en eso, se pregunta enmudecido,
si será lucidez ese inherente discernir permanente.
Sin tanto esfuerzo, la consideración personal tiende hacia un insolente trastorno.
Algo de por aquí huele mal.
“Manga de idiotas mentirosos, cínicos.
Embuste tras embuste dentro de la máquina.
La puta maquillada realidad.
Pero nada he de alegar, no hay derecho si de todas las pinturas,
el más revestido soy yo.
Yo, cargando mi disfraz cotidiano:
mi sonrisa opulenta, mi fingido tranquilo andar.
Oculto entre anonimatos y falsos nombres grito a toda voz
toda que se convierte en media, media que a medida, se apaga.
Aconsejaría que nadie escuche a este deprimido bufón,
pero tal vez la iniciativa ya se tomó.
Sin embargo, si aún prestan atención a mis palabras,
escuchen cautos:
¡¡NO PRESTEN OÍDOS A ESTE ABOLLADO BUFÓN!!”
Thor


De amor muero

Mis manos sudorosas, los dedos me tiemblan
El pulso progresivamente se agita.
El corazón busca escapar, las sienes, descontroladas.
El cuello no logra sostener el tronco inerte.
Soñé que ya no me querías
Que todo lo había perdido
Y qué miserable y triste
Fue el despertar.
Anhelaba un abrazo
O al menos unas tímidas caricias
Que pudiesen desmentir
Tu desinteresada ausencia
Y es que no estás aquí
Para susurrarme palabras de alivio.
Caigo entonces
Caigo y caigo
En un pozo vacío de la desmemoria.
Tu última imagen,
Lejana y lúgubre.
Ahora me intranquilizo
Porque me ha entrado la duda
De ti de todo y tu voz no existe
Ni tampoco tus dedos escurridizos entre mi pelo
Y tengo que esperar nervioso inquieto
Un nuevo encuentro contigo, aquí o allá no importa
Sólo quedo atento si al verme me sonríes como antes
Y te acercas linda suave radiante a mí
Y con sólo una interacción de nuestros mirar
Me dirás que todo está bien que todo está bien
Que todo está bien que todo está bien…
Elías Roth

¿Fin de la historia?

Yo asesiné a Thor, y enterré su delirante ego bajo los desechos de sus dudas.
Yo asesiné a Thor, y lo hice porque lo noté miedoso, débil, de llama muda.
Yo asesiné a Thor, y lo destruí a punta de hachazos y gritos.
Vi cómo cayó el rígido árbol, sin música ceremonial ni lúgubre rito.
(Y me reí / sentí una deliciosa alegría.)
Yo asesiné a Thor, lo confieso. Y de nuevo lo haría si tengo la suerte ocasión.
Yo lo asesiné, sí, y ahora disfruto el momentáneo y calmo vacío.
¡Yo asesiné a Thor, y ya me deleito con el sol que calienta mi cuerpo desnudo!
¡Vivo sin sombras! ¡Vivo sin patrón!
Yo asesiné a Thor, y el pecho se me infla de orgullo.
Yo asesiné a Thor. Y Thor yace ahora muerto bajo mis pies.

En la radio, bailan unas embarulladas percusiones.
Y yo, al compás salto, machaco, pateo y le escupo al apagado fiambre.
Para que quizás cuando vuelva, Thor haya olvidado las afiladas palabras.
(tedioso / lejano  / desierto)
Inkógnitos

Nota al pie de página

La incoherencia del comienzo era sólo un desajuste vertical. El que lo entendió, lo entenderá. Para el que no lo entendió, la frase se construye desde el infierno hacia el ínfimo cielo. (du bas vers le haut) 

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