“Un dos tres por mí. ¿Y por todos
mis compañeros?”
(T.; E.R.; I.; A.; Arr.)
Seudónimo
oficial: Inkógnitos
Muchos gustos
construyó en
lo Alto
“Dios” me
siento
los aires que de mi inconsciente
planeó en la inigualable pirámide
el cielo de madrugada. subo los lentos escalones de
el mundo que sonríe, cortinas de la esperanza. Hoy,
lo pequeño que es construimos con ladrillos las futuras
El tronco que eleva y
observa
puertas con candados y uno a uno,
de cristales hermosos
mis frutos. la cuna azarosa. Un GRAN derrumbe de
PERO ahora soy más
liviano, son el frío manto del presente (¿?),
mentiras de
la pena y la verdad, mi
memoria… las cruces de mi vida. Nada bien encaja
en
las lágrimas brotadas
sin piedad entre pequeña puerta número 63 donde escondo a
los dedos se me
escurren como el agua, mis amigos invisibles pertenecientes
a la
APENAS cierra mi mano y
en coherencia SOCIAL. Me desahogo con
el baúl de los
recuerdos lo oculto, palabras sin sentidos y
sin
tomo mi corazón mudo y
en nada más que un montón de
un oscuro DESIERTO
pectoral, la misma alma, no encontrarán
enciendo la vela en
medio de de
manera lógica esta métrica de
susurros nacidos en mis
hombros aquellos que quieren averiguar
Con
su atención,
EXTERIORES-EXTRANJERAS:
las
líneas y los puntos no se darán a interpretaciones
sin
titubeos. El sentimiento es SANGUINEAMENTE personal,
y
una chorradera de sangre manchó esta tela
ARTIFICIAL,
pinché mis yemas con finas agujas
de
coser. Antes ya pinté y lo hice sin luz
fibras
neuroquímicas enredadas como un hilo
con
tinta y papel y millones de
cómo
acompañamos nuestra SOLEDAD,
Y
no es acaso de la misma forma
monótona
TIMIDEZ.
colorear
con palabras su
vacío,
para intentar
escribo
para llenar el
Yo
Inkógnitos
Qué
dirán
Si la tela respira
no soy el único muerto
ni el loco solitario
que todos apuntan.
Si la tela vive
los dioses razonan
y ya nadie reirá
de mi cordial
invitación.
(Las olas aplanadas
el sol inluminado
las nubes
arrastrándose.
El cielo se cae a
pedazos
con las bombas
silenciosas
del desmoronar mundial.
Soy techo y refugio
en el mal llamado
apocalipsis)
Thor
Vaivén
Íbamos tan simples
recorriendo los juegos
del
amor.
Tan ciegos y locos
que nada nos podía
distraer.
Ella iba descalza
bailando sin temor a
las
miradas.
Yo de lejos observaba
con júbilo el tímido
presente.
Yo también
quería
danzar.
Sin embargo
aún tenía puestos
mis fríos calcetines.
Elías Roth
Copas
de sangre
Entre todos los pasadizos siempre elijo el más oscuro
Que inevitablemente lo
incendio de luz.
La chispa es la intriga
de un cuerpo en cuestión,
Ser farol en un mundo
de polillas me aterra;
No quiero sentir más
sus choques, no quiero ser destino
Ni menos mancharme en
las aguas.
¿Pero acaso puedo
escapar del preescrito circular,
Del irremediable fallo,
el mosaico ensangrentado?
Las preguntas, estas
preguntas, me dan tiempo.
Artífices de fuga,
diluye-culpas,
Mientras pregunto esta
luz sigue jalando gatillos.
Disparos y destellos,
frescas heridas.
Aunque la sangre
escurra, la muerte concebirá
Un nuevo sorbo de vida.
Delicada y reluciente vida.
¡Sólo me entenderá
quien brinde con sus propias lágrimas!
¡Castíguenme sólo los
ebrios y los muertos! ¡Gritos sin aire!
(Sé que te excitan las
jaulas)
Indómito crecerá el
reposado y enigmático deseo.
(Me derrito junto a las
cuatro paredes)
Anónimo.
De
amor y desencuentros
I
Hoy, te extrañé de
cerca
y no supe qué decir
y mi alma enmudeció
y lejos te vi partir
hoy, mi mente fue terca
más tímida y tramposa
si bien no te estreché
fue por la inercia
mentirosa
te diría que huyas
para escapar ileso
pero de nada sirve
si de tus besos soy
preso
la indecisión es suelo
si me abrazo al vacío
si reposo en tu reloj
esperando el calor
o el frío.
II
Yo te ataco con mi
tinta
por despecho de la
ausencia
de tus ojos que no me
miran.
Muero lentamente.
¿Torturarás acaso los
fríos días,
los vientos rosas, mi
mano en alto?
Estoy a un suspiro, a
un decibel
y si estiras tu afán,
tocarás mi piel.
Pero no.
Te ocultas entre
paredes,
temerosa del
veneno.
Fugaz y desconsolado,
sin más desaparezco.
Ahora soy el hueco
silencioso,
simple humo insurrecto.
Elías Roth
V.
Tú, flor silvestre, musa del pasado
Dime cómo amar, si yo
nunca he amado.
Ven junto a mí y
estrecha tu cuerpo hacia el mío,
Que nuestras miradas
quiebren, el tímido vacío.
Acaricia mi alma, roza
mi rosa
Fugaz bailarás, tal
cual mariposa.
Ya si de la vida,
buscas escapar
Surquemos juntos, este
incierto mar.
Más será mi desdicha si
sola te vas,
¿En el olvido, me
estacionarás?
Lejano e incompleto yo
viviría,
Por no robarte el beso
mientras llovía.
¡Oh gitana! Serpiente
cazadora,
Sabes tú, ¿si acaso la
piedra llora?
Elías Roth
Detrás
El eco de mi voz
no retumba en la pared
¿acaso soy mudo
que no escucho las
penas cantar?
El tímido silbido
no escapa de su jaula
sin que sus pasos
manchen
el cuarto vacío.
Me río en silencio
para no asustar
esos curiosos espías
que miran por lo bajo.
Si las hojas hablasen
cantarían conmigo
contra las impúdicas
razas.
La prueba de la
inconsistencia
estaría notablemente
explícita.
(Si miras mis ojos
mírame bien
que ahora el lobo
derrumbaría
esos muros que tan
edificados
ocultan mis dichas)
Thor
Noche
XX
Un aullido fue
lo que me despertó
pero cuando me asomé
por la ventana
no había nada
cerca.
Tres veces más
mi noche se interrumpió
y yo buscando en vano
al torturador de mis
sueños, sin saber
que aquellos
gritos
eran/son
YO.
Thor
Tu
amor fantasmal gatuno
Las flores estaban ahí
frente a nuestras
narices,
invisibles,
esperando nacer.
Yo venía del aguacero
y tu eras fuego del
sol.
Las cartas fueron
lanzadas
y la suerte estaba
lista.
Pero los hilos del
destino
fallaron. (o quizás no)
Y las flores
inexistentes
frente a nuestras
narices
marchitaron.
Elías Roth
Distancias
Las distancias son enormes
Y los caminos poco a
poco
Se dejan de cruzar.
La divergencia no es
azar
Dos mundos opuestos
Dos modos de pensar.
Él se pregunta
¿Dónde fue que fallé?
¿Cómo no lo anticipé?
Pero en el proceso
No hubo error
Sólo incomprensión y
dolor.
Dolor y una pena
Que crece junto con la
lejanía
De una mente sin calma
y una voz vacía.
Y mientras más se
hablan
Menos se entienden
Lentamente, el fuego se
enciende
Y convierte en ceniza
Cualquier flor que pudo
crecer
Cualquier árbol
cualquier ser.
Con lágrimas del alma
La historia se va dibujando
Con colores grises, con
espacios blancos.
Y el papel se va
acabando
El problema no es que
se termine
El miedo es cuando.
A.
[...]
Una gota cae en el agua quieta.
La has escuchado.
Yo también.
No soy el único idiota
aquí
Tonto enamorado.
Thor
Te
molesta mi amor
Hay cosas complicadas,
y el amor,
que supera
todos los suspiros.
Que entrega alas para volar,
pero al mismo tiempo encadena a la ilusión.
Que asusta,
que alegra,
que sorprende de tal manera que enmudece perplejo,
que descoloca y uno no sabe ni cómo actuar, ni qué decir,
ni pensar, nada...
Seré un llorón
y un preso
de tus caricias
si un día besas mi alma
y al otro
sólo veo tu
espalda/espada.
Ayer entibiaste mi alma y
hoy acaricio a un mástil inmóvil, duro, frío...
De mañana ya no sé qué esperar.
Afuera pronostican lluvia,
pero ni del clima ni del amor se fía.
Elías Roth
Dualidad del
cotidiano
Ya cansado de absurdas peleas
De gente sin ideas.
Son las mismas basuras incongruentes.
Sangre fría, sangre tibia, sangre es.
Arrayán
Soy
el bufón
El agua no corre, el viento no fluye,
el fuego no baila, la
tierra no brota.
La duda, vertiginosa,
se entromete en la quietud del ser
hasta el punto de
quebrar los cristales impávidos.
Todos, boquiabiertos,
lo apuntan.
“¡Esos ojos resecos
delatan los duelos de anoche compañero!
¿Acaso has escrito con
lágrimas tu presente?”,
corean al unísono los
desvergonzados.
Y él, inmóvil.
Sin voz ni ley.
Lo único que mana
rítmicamente en él, sin trabas ni contenciones,
son las chispas sutiles
(y no tan sutiles) de pensamientos violáceos.
Y en eso, se pregunta
enmudecido,
si será lucidez ese
inherente discernir permanente.
Sin tanto esfuerzo, la
consideración personal tiende hacia un insolente trastorno.
Algo de por aquí huele
mal.
“Manga de idiotas
mentirosos, cínicos.
Embuste tras embuste
dentro de la máquina.
La puta maquillada
realidad.
Pero nada he de alegar,
no hay derecho si de todas las pinturas,
el más revestido soy
yo.
Yo, cargando mi disfraz
cotidiano:
mi sonrisa opulenta, mi
fingido tranquilo andar.
Oculto entre anonimatos
y falsos nombres grito a toda voz
toda que se convierte
en media, media que a medida, se apaga.
Aconsejaría que nadie
escuche a este deprimido bufón,
pero tal vez la
iniciativa ya se tomó.
Sin embargo, si aún
prestan atención a mis palabras,
escuchen cautos:
¡¡NO PRESTEN OÍDOS A
ESTE ABOLLADO BUFÓN!!”
Thor
De
amor muero
Mis manos sudorosas, los dedos me tiemblan
El pulso
progresivamente se agita.
El corazón busca
escapar, las sienes, descontroladas.
El cuello no logra
sostener el tronco inerte.
Soñé que ya no me
querías
Que todo lo había
perdido
Y qué miserable y
triste
Fue el despertar.
Anhelaba un abrazo
O al menos unas tímidas
caricias
Que pudiesen desmentir
Tu desinteresada
ausencia
Y es que no estás aquí
Para susurrarme
palabras de alivio.
Caigo entonces
Caigo y caigo
En un pozo vacío de la
desmemoria.
Tu última imagen,
Lejana y lúgubre.
Ahora me intranquilizo
Porque me ha entrado la
duda
De ti de todo y tu voz
no existe
Ni tampoco tus dedos
escurridizos entre mi pelo
Y tengo que esperar
nervioso inquieto
Un nuevo encuentro
contigo, aquí o allá no importa
Sólo quedo atento si al
verme me sonríes como antes
Y te acercas linda
suave radiante a mí
Y con sólo una
interacción de nuestros mirar
Me dirás que todo está
bien que todo está bien
Que todo está bien que
todo está bien…
Elías Roth
¿Fin
de la historia?
Yo asesiné a Thor, y enterré su delirante ego bajo los desechos de sus dudas.
Yo asesiné a Thor, y lo
hice porque lo noté miedoso, débil, de llama muda.
Yo asesiné a Thor, y lo
destruí a punta de hachazos y gritos.
Vi cómo cayó el rígido
árbol, sin música ceremonial ni lúgubre rito.
(Y me reí / sentí una
deliciosa alegría.)
Yo asesiné a Thor, lo
confieso. Y de nuevo lo haría si tengo la suerte ocasión.
Yo lo asesiné, sí, y
ahora disfruto el momentáneo y calmo vacío.
¡Yo asesiné a Thor, y
ya me deleito con el sol que calienta mi cuerpo desnudo!
¡Vivo sin sombras!
¡Vivo sin patrón!
Yo asesiné a Thor, y el
pecho se me infla de orgullo.
Yo asesiné a Thor. Y
Thor yace ahora muerto bajo mis pies.
En la radio, bailan
unas embarulladas percusiones.
Y yo, al compás salto,
machaco, pateo y le escupo al apagado fiambre.
Para que quizás cuando
vuelva, Thor haya olvidado las afiladas palabras.
(tedioso / lejano / desierto)
Inkógnitos
Nota
al pie de página
La incoherencia del
comienzo era sólo un desajuste vertical. El que lo entendió, lo entenderá. Para
el que no lo entendió, la frase se construye desde el infierno hacia el ínfimo
cielo. (du bas vers le haut)
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