21 de septiembre de 2014

Copas de sangre

Entre todos los pasadizos siempre elijo el más oscuro
Que inevitablemente lo incendio de luz.
La chispa es la intriga de un cuerpo en cuestión,
Ser farol en un mundo de polillas me aterra;
No quiero sentir más sus choques, no quiero ser destino
Ni menos mancharme en las aguas.
¿Pero acaso puedo escapar del preescrito circular,
Del irremediable fallo, el mosaico ensangrentado?
Las preguntas, estas preguntas, me dan tiempo.
Artífices de fuga, diluye-culpas,
Mientras pregunto esta luz sigue jalando gatillos.
Disparos y destellos, frescas heridas.
Aunque la sangre escurra, la muerte concebirá
Un nuevo sorbo de vida. Delicada y reluciente vida.
¡Sólo me entenderá quien brinde con sus propias lágrimas!
¡Castíguenme sólo los ebrios y los muertos! ¡Gritos sin aire!
(Sé que te excitan las jaulas)
Indómito crecerá el reposado y enigmático deseo.
(Me derrito junto a las cuatro paredes)

Traver 

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