1 de julio de 2014

Más la voz que el tiempo

Quería escribir y me dolía.
Toda la tarde atado al escritorio,
a un papel sobre la mesa de trabajo,
equivocándome,
defendiéndome del error y del ocaso.

Quiero decir que pasaron horas,
luego días: ¿y cómo entender la existencia 
que refulgió en el aire y en penumbra?
¿Cómo decirlo exactamente, cómo trazarlo
con bolígrafo o a lápiz?
Lento es rememorar en claro,
recorrer las sombras del recuerdo
allí también está la vida.

Memoria mía, memoria mía, 
dame lo que es mío y enséñame
la pura manera de contar lo que se ha ido
que pueda más la voz que el tiempo. 

Tino Villanueva

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