10 de junio de 2014

Noche de por medio

El libro de la interpretación se me escabullo entre las infinitas líneas escritas en las yemas de mis dedos. ¿Qué significarán todos los muestreos?
Caigo en la falsa inocencia pura y cristalina producto de mi espantable culpa.
¿Qué son los forcejeos con la autoridad, las fotografías de una hazaña, los saltos a ciegas con tus hermanos hacía el abismo? Llovía y me tiré al mar, al instante, fui arrollado por la primera ola. La piedra en mi espalda/ la noche sin relajo/ ojos abiertos/claro de luna.
Son muchos los códigos, los misterios y los trucos que existen tras el escenario del sueño. Yo nada sé y poco entiendo, sólo me desvelo soñando. Y cuando despierto de madrugada, antes de que suene la condenada alarma que me avisará de la “realidad”, miro mi techo con la vista perdida. Hay veces que en ese momento me suspendo en el aire, entre la cama y el techo, entre lo tangible y lo onírico, y me siento volátil, liviano, desintegrado. Qué raro se siente estar entre dos dimensiones, uno no sabe cómo comportarse, dónde pertenecer. Hasta que suena el despertador y te pilla desprevenido: ¿Estaba con los ojos abiertos o cerrados?

Cuentan cuentos los humildes charlatanes. Inconfuencias (incoherencias/confusión). 


Anónimo 

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