2 de abril de 2015

Las noches

Algún otro día,
Pero hoy no es ésta mi casa.
Por el temor instalado en las ventanas,
Por las persianas y sus constantes movimientos.
Un ruido. Hay algo afuera, algo.

Todas las noches se oyen pasos
Yendo y viniendo: son los míos.
Mi cuerpo vaga casi sonámbulo
Y se asoma, trémulo, esquivando las paredes
Y el sonido. Algo ha muerto,
Algo yace en la oscuridad y en el silencio.

Es a ellos que está el mundo abrazado.
Todo es incierto, tantas siluetas
Confundidas o difuminadas en el espacio.
Solo llego a distinguir una luz anaranjada
Allá arriba, muy alejada de las carnes,
Justamente infructuosa.
Una luz que cultiva una mayor desesperanza;
Solo restan cuerpos despiertos
O media mirada en vigilia.

Con la creencia
De alguna pesadilla inminente,
Me voy.

Un vacío calmo de horas como segundos.

Nada ocurre y con razón fue una creencia.
Otro día es otra noche
Y una tormenta.



Chicha Ruidosa

No hay comentarios: