27 de abril de 2015

Domingo de otoño

Hoy,
Una especie de niebla inunda la tarde,
Pero hay sol, y golpea, golpea.

Un par de hombros frente a mi rostro
Me dice que yo soy solo una sombra
Atada a la espalda de quien me diera nacimiento.

Lo que le ocurre a mi padre
Me ocurre a mí.

Siento una mano sucia rozando mi nuca,
Tocándola.
La pellizca ahora, pero no siento dolor.

Súbitamente me despoja de la piel,
Como quien devela un objeto, de cuajo.

¿Por qué no habría de hacerlo?

Como con ojos curiosos, esa mano era la mía,
O yo soy aquella y mi cuerpo es solo una estatua.

Y esperando la existencia descubierta
Solo encuentro
Miedo,
Vestido tanto de palabra como de sueño.


¿Dónde estaré?


jvv

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