18 de mayo de 2014

Dualidad del cotidiano

Sangre fría sangre tibia.
Caigo en la inseguridad de sus labios. Me pregunto si acaso sus besos serán reales, si sus ojos que tiernamente miran los míos no serán disfraces de una gitana malvada. Púas son sus dedos que agitan mi pelo y recorren mi cuello. Flechas son sus palabras.
Ataque fugaz.
Tiemblo de miedo. Un miedo tan dulce como la miel.


Arrayán

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