23 de marzo de 2015

Nostalgias del ayer y hoy

Y bueno. 
Aquí estamos. 
¿Cuanto ha pasado? 
No se, creo que ya perdí la cuenta. 
(...) 
Al principio, 
Los segundos parecían horas, 
Y las horas días malgastados. 
Los días, Eternos ciclos de suplicio continuo. 
(...) 
Después, 
El tiempo empezó a tomar mi paso, 
O mi paso que se arrastraba fue alcanzado. 
(...) 
La cosa es simple. 
Ya no estás aquí. 
Cuando creí que asi no sería. 
Derrepente te veía al otro lado de la calle. 
A menudo creía ver sonriéndome, 
De puntillas, 
Como siempre hacías al verme caminar hacia ti. 
Después creía mirarte doblando las esquinas, 
O cruzando la calle. 
(...) 
No es sino hasta tiempo después en que deje de verte caminar por ahí. 
No es sino hasta tiempo después en que dejé de soñar que te habría la puerta, Que me esperabas en el parque, 
Que me vestía apurado por que te vería en unos minutos, 
O sonreía emocionado al ver que me llamabas. 
Que me apoyaba en tus piernas, 
No sabiendo si era el sol o tu sonrisa lo que me deslumbraba. 
(...) 
Y cuando desperté un día tomándome mi mano, 
Es que me di cuenta en que ya no te recordaba. 
¿Qué es una foto sino un recuerdo? 
Y si del recuerdo sólo queda el polvo... ¿De qué sirve la foto? 
(...) 
Noches y mañanas. 
Yéndome a dormir pensando en lo que era dormir a tu lado, 
Darme vueltas y sentir que chocaba contigo, 
Mover los pies y sentirnos fríos. 
Ver tu cuerpo brillar bajo la luz de la luna, 
Como eternas montañas, 
Bellos paisajes, 
Y acompasados vientos... 
Que extraño es el recordar. 
(...) 
No es sino hasta ese momento en que no estás haciendo nada, 
En que vuelves a notar el peso sobre tus hombros, 
Que te das cuenta que no has olvidado, 
Que te sientes solx, 
Que podría no estarlo, 
Que podría no estarlo... 
Que el recuerdo sigue vivo. 
En mil pedazos. 
Confundido y desorientado. 
No es un recuerdo sino se tiene la seguridad de que verdaderamente lo es. 
Mis manos ya no te sienten. 
Eso es seguro. 
(...)
Ya, 
Solo te siento como un recuerdo.


-Pichi Füta

...

No sabía si sus ojos desmentían las duras palabras,
si existía una luz que se camuflase detrás de esas murallas de colores tan bien edificadas,
el minutero fue sepultado bajo la tierra prometida,
y ahora vivía yo sin sus horas de eterno sol.

Pero aún a oscuras me irradiaba,
me entregaba el mismo único calor de aquellas lejanas lluvias,
esas lunas pasadas de perfecta afinación,
los estruendos silenciosos, los no tan silenciosos, las inagotables gotas de vida.

Mi corazón piensa o pienso en mi corazón, ese que vibrante me llevó tan al margen del camino,
tan remotamente fuera de sus aires, cual fantasmal alucinación del pasado,
le grito ¡maldito!, como un necio rencoroso que se arrepiente de sus andadas,
que no se reconoce preso de sus disimulados impulsos que le advertían obvios desencajes.

"El no aferrarse a la vida deja rastros y huellas señores,
quizás talves, esté bien llorarle en silencio, desearla extraviado de sus brazos,
mantenerme sin escuchar su voz, sin alcanzar a abrazar ni besar sus días,
ni poder olerla, apretarla, sentirla, empaparme de ella por infinitos tiempos,
y además,
tener que deleitarse, día tras días,
entre pequeñas rendijas del espacio,
con la misma mágica entereza que hace palpitar mis de antaño y de siempre segundos."


E.R.

18 de marzo de 2015

Quiebre

Venía caminando por la calle cuando el tic-tac de mis pisadas me nubló la mente y creí que el camino se repetía una y otra vez, era como un sendero sin final en el cual me desgarraba. Al llegar a la casa, o lo que queda de ella sin ti, el sonido de mis manos lavando la loza no era el mismo que sentía hace algunas semanas, ahora estaba algo más crudo, más silencioso aún, desesperante. Creo que no puedo ser yo mismo del todo, que el aroma que se impregnaba en las paredes durante todo el día luego de tu visita, ahora se había esfumado, intenté encontrarlo en cada habitación. Te veía por todos lados sin embargo no te veía. Te sentía ahí, tras mis hombros cansados pero no te sentía. Fue inútil. Acostumbrarme a estar sin ti es una tarea que no quiero realizar, que simplemente significa algo que no estaba en los planes, en las proyecciones que hacía en mi interior, pero al final lo que más me dolía de todo era aceptar que las proyecciones no existen porque siempre estarán condicionadas por lo que quieres creer, por lo que anhelas, y eso para desgracia de todos tiene un largo camino para llegar a transformarse en realidad.

N.G.

Tallarines quemados

A pesar de que eran de mundos completamente diferentes y contrastados por nociones que inútilmente intentaban reencontrarse con cada beso, ella le había enseñado a él algunas cosas que tenían bastante sentido. Lo educó en el arte de ocupar calcetines distintos sin preocupación alguna, le regaló la facultad de comer tallarines quemados, de hacer cualquier cosa que sintiera en el momento justo sin preocuparse de los demás, de reírse de cualquier estupidez que los sorprendía y lo adoctrinó en la magia de crear un planeta que fuese solamente para los dos, salvándolo. Y a pesar de que hay muchas personas que creen indispensable andar con los pies en la tierra, la verdad era que la tierra andaba con los pies rendidos ante ellos.

N.G. 

12 de marzo de 2015

Los lobos


Los lobos le piden a la luna que si los acompaña a la batalla
ellos le cantarán vayan donde vayan
el viento y las hojas portaron la respuesta
ella los protegerá como al sol en cada puesta
de pronto,
en la tierra se siente como todo tiembla
en cada pisada, la manada su odio siembra
el enemigo ya sabe lo que lo espera
esta noche
los lobos declarán la guerra


dela flaca

8 de marzo de 2015

Síndrome de Estocolmo

Las letras se van acomodando
alrededor de este lado de la mano
que retiene el papel
y que la priva de su escape,
todo porque el lápiz se apoya
demasiado fuerte sobre él,
y hay dolor.
Hay dolor, y el papel está cansado.
O bien se aprovecha
de la ligereza con que se plasma
la tinta a lo largo de su cuerpo.

Existen mentiras...
... entonces no puedo
seguir escribiendo.



Chicha Ruidosa

5 de marzo de 2015

Desmemoria

La verdad nunca me había emborrachado solo y sin razón alguna, pero ese día algo me empujó a hacerlo. Recuerdo todos los detalles, detalles que no viene al caso mencionar, pero de lo único que no me acuerdo es que escribí lo siguiente:

" Explícame porque frente a tí me tengo que describir adelantando las palabras al sentir el mensaje que esta mente te quiere escribir, son aluviones que se embarcan hacia los aviones no me preguntes porque te tengo que describir la escena donde yo he de morir.
(2 palabras ilegibles)
Estás en aquel paraíso, no esperes mas eso es lo que te esperó en este (palabra ilegible)".

Aquellas palabras se encontraban en 2 planas de un cuaderno aleatorio, escritas grandes distorsionadas y con dibujos no entendibles. Hace tiempo que mi mano estaba trabada frente al llamado de la escritura. Imposible que lo recién citado me haga más sentido, es lo preciso para entender este presente, es lo justo para morir y volver a nacer.

N.N

Balaustrada

Balaustrada es todo
Lo que está en mi cabeza.
Prospera la mala suerte
Pero aun no revienta
El cielo sobre la vereda.
Está contenido en la cornisa.
Las casas se rascan de belleza y de dolor,
Y yo me forjo agachado
O apoyado sobre mis rodillas,
Cobijado por la sombra
De los balaustres.

Todo lo que ha de nacer, nacerá.
Así la lluvia parida por estas
Nubes de ballena.
Todo sol naciente morirá.
Así esta suerte mencionada,
Quemada, teñida de carbón
Por una fuerte actitud
De las cosas y de los hechos.

Llora la ciudad,
Yo no alcanzo su llanto.
Solo piso el charco,
Escupo mi zapato.
Solo caigo y con sangre
Ensucio la piel irritada.

No alcanzo ese llanto.
Por más deseos que tenga
De desembarazar
Mis ojos y mis sienes.

No alcanzo ese llanto,
Porque esas tiernas columnas
Ya han llorado por mí.


Chicha Ruidosa