enterándonos del cotidiano de los demás.
Giramos y Giramos la rueda de lo diario y cotidiano pero realmente no salimos de una imagen perfecta, giramos la llave del destino,
giramos esta rueda cobijada de falsas o ciertas historias.
Bajamos por un muro de conflictos y alegrías ajenos a nuestro regazo,
el cual nos llena y por el cual tanto expresamos ideas, pero poco realmente actuamos.
calcamos mensajes de bocas que no sentimos,
argumentos que se lleva el viento empolvado en el tiempo,
nos desenvolvemos en relatos banales de contratos militantes o de espejismos pintados en sueños sin soñar.
Pero nada importa por que la rueda continua girando y con una mano navegamos sobre efigies disfrazadas o hasta dominadas.
Buscan la felicidad dentro de un formato heredero de lo sedentario, pero la rueda gira y gira cada vez más.
Acondicionamos nuestros dedos sobre un piano sin notas, la labia se esca sobre una opinión tildada de "me gusta".
Libremos nuestras manos de estos grilletes sentenciados a condicionarnos a no estar solos , a no pensar en un ¿quien soy?, a no abrir los ojos para palpar nuestras propias almas.
Blandeemos nuestros corazones y aprendamos de nuestra propia piel, de nuestras caídas, de nuestro placer y de nuestro llanto.
No estropeemos nuestros frágiles pensamientos sobre aquel monitor de seducción basura de información que poco da para pensar.
Salgamos y recorramos los suburbios de nuestro ser, pintado por la lluvia del saber, bebiendo así de este brebaje sin perecer.
Busca tus respuestas en la luz de tu camino por caminar, y las preguntas plasmadas en las huellas que quedan en conversaciones por conversar.....mientras la rueda del ordenador por fin deja de girar
Arlecchino
No hay comentarios:
Publicar un comentario